El futuro propone una reflexión ecológica de nosotros como cuerpos inertes temerosos del cambio ambiental ante la situación tecnológica. Se hace presente en una simbiosis de dos vertientes: sintético y orgánico, ligados ambos al proceso de industrialización de la síntesis digital sobre la perfección genuina natural realizando una intervención a modo de invasión ambiental con objetos de utilidad efímera y posteridad prolongada a través del tiempo en repetición generacional produciendo plagas que presentan un compromiso letal con los ecosistemas al no resultar inmediatamente desintegrables