Photography is a fugitive one.
…Never again to be fully present, but never to be entirely absent either…
Geoffrey Batchen
La fotografía de estudio en el siglo XIX surgió como un mecanismo de representación que mediante la evidencia fotográfica, permitió a los individuos la reafirmación del estatus social, así como la división entre el sentido de producir y poseer el significado del ser. Dentro de los elementos fundamentales para su concepción simbólica se encuentran el atrezzo y la cortina. Según Emmanuelle Hénin, el uso de la cortina en el arte es un marcador de la representación, una metamímesis del sujeto y su importancia se desplaza entre el espacio político y sagrado, así como entre el espacio público y privado.
Actualmente con la utilización de la fotografía digital, el estudio como convención desaparece o es decodificado mediante la implementación de pantallas blancas como poderoso signo de inscripción onírico sobre los sujetos que las utilizan y como identidad antropológica de las sociedades. La vida a través de pantallas (idea planteada por Gilles Lipovetsky) representa ese vacío abierto a las asociaciones de tiempos y subjetividades, realidades que se vislumbran entre la permanencia y la muerte como la fotografía misma. La serie Suspending Time documenta escenarios de diversos estudios fotográficos que persisten aún de manera forzada en ciudades y pueblos, construyendo una poética sobre ese espacio metafórico donde los sujetos al igual que la fotografía, se consumen frente a la eternidad…